Había una vez...

Pues sí, hoy es mi cumple, aunque soplé las velas con el "21" por primera vez el viernes, en el colegio donde he estado haciendo las prácticas. Mi amiga Carmen olvidó muy oportunamente lo poco que me gusta ser el centro de a tención y en tres palabras: la lió parda. Tuve tarta, velas, canciones y "que salude la seño Belén" durante unos buenos treinta minutos. También volví con un cuento precioso a casa: "Camila y su pequeño mundo". Ya tiene su sitio en mi estantería especial-para-libros-demasiado-altos.

Es un cuento muy bonito que viene separado en secciones: Camila prepara la Navidad, Los amigos de Camila... Camila tiene tres años y es una niña peliroja que está descubriendo todo lo que hay a su alrededor. Es lo que tiene ser maestra, que es imposible no meterte de lleno en el mundo de los cuentos infantiles.

Hoy me gustaría dar las gracias a los que leeis mi blog, ocasionalmente o con frecuencia. Vosotros manteneis vivo este proyecto. Gracias a todos los que pasais por aquí, los que os animais a dejar algún comentario o los que votais en las encuestas para que este blog se adapte mejor a vuestros gustos. Gracias a todos.